Considero que toda vida de todo ser humano debe sufrir un punto de inflexión en algún momento, sea cuando sea. Es algo vital, vivir en la monotonía no es divertido ni productivo, pero a veces romperla también puede causar muchos problemas. Pues bien, así se podría resumir mi año 2014, como un punto de inflexión en mi vida. Y este nuevo blog plasmará ese cambio de forma visible, y cada vez que dude en el camino me acordaré de leer esta entrada para recordar quien soy.
Este año ha sido un año realmente productivo en todos los sentidos, aunque haya fallado en algunas cosas que subsanaré en 2015. Por ejemplo, ya casi tengo la carrera de Humanidades, he seguido trabajando y encima me he iniciado de forma oficial en el mundo del cosplay, como ya dije en entradas del blog anterior. Quizás la cara más visible ante los lectores que estén leyendo esta entrada es mi faceta como cosplayer, así que voy a dejar claras mis conclusiones de esa afición que ha generado parte de mi punto de inflexión en mi vida, porque el cosplay ha sido uno de los culpables -para bien o para mal- que ha provocado ciertos cambios en mi vida. Quizás para algunos y algunas les parezca exagerado que un mero entretenimiento te cambie un poco el curso de tú existencia, pero en mi caso ha sido así y os voy a dar los motivos.
En primer lugar, y como bien ya sabéis la mayoría, este ha sido mi primer año como cosplayer, así que puedo afirmar que mi entorno y la gente que anteriormente me rodeaba no ha sabido comprender bien mi afición hasta el punto de haber dejado de relacionarme con algunas personas por temas relacionados con el cosplay. Cualquier cosplayer que esté leyendo esta entrada sabrá que en algunos momentos nuestra locura por acabar o arreglar un traje puede llegar a ser cansina, y en mi caso he sido muy cansina con el tema en mis comienzos como cosplayer. Me sentía ilusionada por las cosas que estaba haciendo, pero las personas que no comparten el hobby desde luego no saben lo que se siente haciendo algo tan artístico y creativo. Por lo menos creo que mis padres ya llevan bien el tema "cosplay" aunque hemos tenido muchas trifulcas sobre ello, y en el fondo ellos tienen razón de la mayoría de las cosas, y no estoy hablando de forma irónica. Pero no todo es malo, ya que a raíz de hacer cosplay he conocido a gente muy maja con la que compartir amores y disgustos sobre nuestra masoquista afición, y eso es algo que me llevo en el corazón.
En segundo lugar, a veces ser cosplayer y hacer un cosplay medianamente currado o popular te otorga el "placer" de hacerte un hueco en la red. Pensaréis que ésto es lo que deseamos todos los cosplayers, y bien, en parte es algo muy deseable, pero a mí personalmente se me ha hecho grande eso de tener un poco de fama en Internet. Muchas personas me han alabado por mi trabajo y mi rápido avance en el mundillo, y también me han dado las gracias por los tutoriales sobre el cosplay de Bayonetta 2, pero la cara amarga de Internet es el acoso que se puede sufrir por parte de personas amargadas y aburridas que se esconden tras el anonimato. No mencionaré también los malos rollos entre cosplayers, ya que eso es un mundo a parte y al fin y al cabo me parece un tema bastante absurdo. Retomando el tema de las faltas de respeto sin venir a cuento en Internet, debo confesar que al comienzo me las tomaba muy mal y realmente sufría mucho. Sin embargo, ahora ese tipo de comentarios me importan bien poco, y es más, se han reducido mucho. Me quedo con lo positivo de Internet, pero en parte las cosas malas me han venido de lujo para aprender a no sulfurarme por comentarios anónimos.
En resumidas cuentas, estos son los dos puntos que más me han marcado en el tema del cosplay pero que a su vez me han hecho crecer como persona. Ahora me tomo el tema con mucha más calma, y a pesar de que tengo proyectos para 2015, uno de ellos el crossplay de Alucard de Castlevania: SOTN, no tengo prisas por hacer el traje ya que como bien sabéis prefiero pensarme muchas veces las cosas que voy a hacer para que el traje quede lo mejor posible, como me ha pasado con el de Bayonetta. No olvidéis que sigo siendo una novata y que tengo mucho que aprender, sobre todo con la máquina de coser, pero al menos con el cosplay de Cammy también aprendí a coser más o menos bien y a hacer cositas más o menos complicadas como hacer guantes de cero. En fin, mi camino como cosplayer solo acaba de empezar y a pesar de las cosas malas que me han pasado, me quedo con todo lo bueno que he aprendido y me queda por aprender.
Continuando con esta visión de mi año 2014, se puede decir que en lo personal/sentimental ha sido un año agridulce pero con final feliz. Mis problemas en la universidad, en el mundo del cosplay y en lo sentimental han sido el detonante para que haya desarrollado un problema de salud, del cual no hablaré en este post. Ese tropezón que he tenido ha sido el otro causante de ese punto de inflexión en mi vida. Por suerte ahora puedo decir que estoy casi recuperada -o eso quiero creer- ya que para eso están los médicos y tú fuerza de voluntad, y este problemilla me ha hecho abrir los ojos y comenzar a apreciar lo que realmente vale la pena. Antes era una persona que prácticamente no apreciaba las relaciones cara a cara con los amigos, desechaba todo contacto físico con la gente y decía que la soledad me daba igual, que me gustaba estar sola todo el día sin relacionarme con el mundo exterior. Me pasaba horas y horas en las redes sociales, viviendo como en una ilusión, viviendo una vida que no era la que yo realmente quería. A raíz de mi problema me he dado cuenta de lo bonito que es tener amigos y amigas en la vida real, de lo mucho que se puede decir con una mirada y de lo agradable que puede ser un abrazo, tomar un café con calma y charlar de cualquier tontería que se te cruce por la cabeza. Además no me puedo quejar porque ahora puedo decir que he encontrado a unas cuantas personitas que me han ayudado y que sé que ya sea en persona o no, van a estar ahí para apoyarme y ayudarme en lo que sea. Prefiero no decir nombres, ya que estoy segura de que se darán por aludidas al leer este blog.
Y ahora sin más dilación, os doy la bienvenida a mi nuevo blog, donde escribiré cositas relacionadas con lo que me apasiona, es decir, videojuegos, cosplay (ya sean experiencias en salones o tutoriales) y mis tonterías mentales del momento, que ya sabéis que me gusta mucho escribir y creo que no me viene mal de vez en cuando hacer alguna entrada de blog.
¡Felices fiestas y buena entrada de año!
PD: No he revisado apropiadamente la entrada que he escrito, así que no me matéis si tiene faltas/problemas variados en cuanto a escritura se refiere. ¡Ya le daré un vistazo en otro momento!
En primer lugar, y como bien ya sabéis la mayoría, este ha sido mi primer año como cosplayer, así que puedo afirmar que mi entorno y la gente que anteriormente me rodeaba no ha sabido comprender bien mi afición hasta el punto de haber dejado de relacionarme con algunas personas por temas relacionados con el cosplay. Cualquier cosplayer que esté leyendo esta entrada sabrá que en algunos momentos nuestra locura por acabar o arreglar un traje puede llegar a ser cansina, y en mi caso he sido muy cansina con el tema en mis comienzos como cosplayer. Me sentía ilusionada por las cosas que estaba haciendo, pero las personas que no comparten el hobby desde luego no saben lo que se siente haciendo algo tan artístico y creativo. Por lo menos creo que mis padres ya llevan bien el tema "cosplay" aunque hemos tenido muchas trifulcas sobre ello, y en el fondo ellos tienen razón de la mayoría de las cosas, y no estoy hablando de forma irónica. Pero no todo es malo, ya que a raíz de hacer cosplay he conocido a gente muy maja con la que compartir amores y disgustos sobre nuestra masoquista afición, y eso es algo que me llevo en el corazón.
En segundo lugar, a veces ser cosplayer y hacer un cosplay medianamente currado o popular te otorga el "placer" de hacerte un hueco en la red. Pensaréis que ésto es lo que deseamos todos los cosplayers, y bien, en parte es algo muy deseable, pero a mí personalmente se me ha hecho grande eso de tener un poco de fama en Internet. Muchas personas me han alabado por mi trabajo y mi rápido avance en el mundillo, y también me han dado las gracias por los tutoriales sobre el cosplay de Bayonetta 2, pero la cara amarga de Internet es el acoso que se puede sufrir por parte de personas amargadas y aburridas que se esconden tras el anonimato. No mencionaré también los malos rollos entre cosplayers, ya que eso es un mundo a parte y al fin y al cabo me parece un tema bastante absurdo. Retomando el tema de las faltas de respeto sin venir a cuento en Internet, debo confesar que al comienzo me las tomaba muy mal y realmente sufría mucho. Sin embargo, ahora ese tipo de comentarios me importan bien poco, y es más, se han reducido mucho. Me quedo con lo positivo de Internet, pero en parte las cosas malas me han venido de lujo para aprender a no sulfurarme por comentarios anónimos.
En resumidas cuentas, estos son los dos puntos que más me han marcado en el tema del cosplay pero que a su vez me han hecho crecer como persona. Ahora me tomo el tema con mucha más calma, y a pesar de que tengo proyectos para 2015, uno de ellos el crossplay de Alucard de Castlevania: SOTN, no tengo prisas por hacer el traje ya que como bien sabéis prefiero pensarme muchas veces las cosas que voy a hacer para que el traje quede lo mejor posible, como me ha pasado con el de Bayonetta. No olvidéis que sigo siendo una novata y que tengo mucho que aprender, sobre todo con la máquina de coser, pero al menos con el cosplay de Cammy también aprendí a coser más o menos bien y a hacer cositas más o menos complicadas como hacer guantes de cero. En fin, mi camino como cosplayer solo acaba de empezar y a pesar de las cosas malas que me han pasado, me quedo con todo lo bueno que he aprendido y me queda por aprender.
Continuando con esta visión de mi año 2014, se puede decir que en lo personal/sentimental ha sido un año agridulce pero con final feliz. Mis problemas en la universidad, en el mundo del cosplay y en lo sentimental han sido el detonante para que haya desarrollado un problema de salud, del cual no hablaré en este post. Ese tropezón que he tenido ha sido el otro causante de ese punto de inflexión en mi vida. Por suerte ahora puedo decir que estoy casi recuperada -o eso quiero creer- ya que para eso están los médicos y tú fuerza de voluntad, y este problemilla me ha hecho abrir los ojos y comenzar a apreciar lo que realmente vale la pena. Antes era una persona que prácticamente no apreciaba las relaciones cara a cara con los amigos, desechaba todo contacto físico con la gente y decía que la soledad me daba igual, que me gustaba estar sola todo el día sin relacionarme con el mundo exterior. Me pasaba horas y horas en las redes sociales, viviendo como en una ilusión, viviendo una vida que no era la que yo realmente quería. A raíz de mi problema me he dado cuenta de lo bonito que es tener amigos y amigas en la vida real, de lo mucho que se puede decir con una mirada y de lo agradable que puede ser un abrazo, tomar un café con calma y charlar de cualquier tontería que se te cruce por la cabeza. Además no me puedo quejar porque ahora puedo decir que he encontrado a unas cuantas personitas que me han ayudado y que sé que ya sea en persona o no, van a estar ahí para apoyarme y ayudarme en lo que sea. Prefiero no decir nombres, ya que estoy segura de que se darán por aludidas al leer este blog.
Y ahora sin más dilación, os doy la bienvenida a mi nuevo blog, donde escribiré cositas relacionadas con lo que me apasiona, es decir, videojuegos, cosplay (ya sean experiencias en salones o tutoriales) y mis tonterías mentales del momento, que ya sabéis que me gusta mucho escribir y creo que no me viene mal de vez en cuando hacer alguna entrada de blog.
¡Felices fiestas y buena entrada de año!
PD: No he revisado apropiadamente la entrada que he escrito, así que no me matéis si tiene faltas/problemas variados en cuanto a escritura se refiere. ¡Ya le daré un vistazo en otro momento!